martes, 12 de noviembre de 2013

El último mes...

Hoy voy a hablarte de lo que el Reiki me ha ayudado en éste ultimo mes.
Mi madre ha sido intervenida quirúrgicamente de una hernia de hiato gigante, en la que se complicó el procedimiento. En principio se va recuperando, pero más lento de lo normal. A su vez, mi padre también ha sufrido algunas complicaciones en su enfermedad, de las que ha quedado prácticamente ciego. Para cuidarles, me he trasladado a vivir a su casa, ya que al estar en situación de paro laboral, yo soy la única de mis 4 hermanos que puede, relativamente, cuidar de mis padres.

Ha habido momentos de desesperación, impaciencia, mis padres son mayores, a mi padre le ha cambiado mucho el carácter desde que apenas ve... Está cayendo en una depresión de verse así "con lo que él ha sido siempre"... No le queda más remedio que aceptarlo e integrarlo en su vida, y yo entiendo que cuesta mucho...Y mi madre se encuentra débil y reclama mucha atención y cariño. Me he tenido que encargar de las labores de cuidado, limpieza, cocina, enfermería, atender visitas y llamadas telefónicas y con mucho cariño, paciencia y dedicación lo he logrado... aunque muchas veces ha sido difícil de verdad, porque siempre me he considerado no tener paciencia... Y ya ves, la vida te pone a prueba, para demostrarte que puedes, y siempre puedes más de lo que crees o sabes.
¿Mis armas? El Reiki, la meditación, y la respiración consciente...
Cada vez que he tenido que levantar a mi madre de la cama, o llevarla al servicio, cambiar pañales, poner cuñas,o sentarla y levantarla del sofá, que os puedo garantizar que han sido muchísimas, además del peso que tiene, mi espalda sufría mucho, pero gracias a todas éstas herramientas, que en cuánto me retiraba por la noche al dormitorio ponía en práctica, me aplicaba mi autotratamiento de Reiki, meditaba, conseguía que al día siguiente empezara con renovadas energías...
También le he aplicado Reiki a mi madre, y es una satisfacción enorme ver como pasaba de estar rabiando de dolor a quedarse calmada y relajada, y ella misma decirme que el dolor había pasado...
Son momentos difíciles en los que si no se tienen estas "armas", puedes ser tentada a tirar la toalla, pero por eso tengo que dar mil gracias a Reiki por haberse cruzado en mi camino, y desde luego quedarse...
Quiero darle gracias también a mi grupo de apoyo de Reiki, que constantemente han estado conmigo y con mis padres...Esto demuestra que muchas veces los amigos hacen más por uno que tu propia familia.
Y agradecer también a la familia, hermanos y amigos por todas las llamadas, visitas y preocuparse por mis padres, que son mis "ángeles terrenales" y que  lo merecen todo, porque no he visto tanto amor y agradecimiento hacia mí...Esta experiencia me ha ayudado a unirme más a ellos si cabe, y aprovechar para devolverles todo, todo lo que han hecho por mí durante tantos años, y que de una u otra manera lo siguen haciendo.
Os quiero...Y todo es poco lo que os puedo hacer.
Y por último, y no por ello el menos importante, agradecer a mi marido su paciencia, esfuerzo y sacrificio que ha hecho todo este tiempo... Que estar recién casados, e interrumpir el viaje de novios y estar al pie del cañón en todo lo que hemos necesitado... dice mucho de él. Trabajando de noche, y arañar horas de sueño para venir a traernos todo lo que nos hacía falta... Cariño, te quiero, mil gracias por ser como eres, de eso se trata el amor, de estar en lo bueno y en lo malo... de tener paciencia, que todo pasa, y nos queda la satisfacción del trabajo bien hecho.
Con ver la sonrisa y  los besos de mi madre, me siento más que recompensada...

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