domingo, 24 de noviembre de 2013

Ayer...

No sé como empezar a poner orden en mi cabeza y encontrar las palabras que me ayuden a describir lo que siento...
Ayer volví a hacer el nivel 3 de Reiki... La Maestría interior... Algo me empujó a hacerlo de nuevo, y ahora sé que ese algo era mi voz interior, que me pedía a gritos que volviera a intentarlo, que volviera a ese camino del que me había apartado a una orilla a ver si desde ahí podía saber a dónde voy y para qué voy...
Y ayer lo escuche... escuché que mi camino será muy largo, con muchas piedras, pero que paso a paso lo voy a recorrer, y que a cada paso dado, me sentiré más orgullosa de mi misma, me sentiré más llena de amor hacia mí y hacia los demás... que tengo que dejar de compadecerme, y salir a la vida... perder los miedos, salir de mi zona de confort...que mi propósito es ayudar a los demás, siendo un faro...tranquila, en mi sitio, pero brillando muy fuerte. No será fácil mantener la luz encendida y brillante, vendrán muchas tempestades que me hagan zozobrar, que debiliten mi luz, pero esa luz desde ayer, se encendió para nunca apagarse. Ayer me perdoné y perdoné, sentí el amor incondicional, escuché mi voz interior, vi la energía salir de mis manos, estuve rodeada de gente maravillosa, y como siempre, guiada por mi gran Maestra Berta, a la que nunca podré agradecer todo lo que hace por mi...Soy Reiki.



2 comentarios:

  1. Gracias a ti por abrirme tu corazón de par en par. Bella!

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    1. A ti, por recordarme para que estoy aquí, y lo que puedo ser... Gratitud infinita!!!

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