lunes, 18 de noviembre de 2013

Cuento El cantero.

Había una vez un cantero que estaba insatisfecho consigo mismo, y con su posición en la vida.

Un día pasó por la casa de un rico comerciante. A través de la entrada abierta, vió muchas finas posesiones e importantes visitantes. -¡Cuán poderoso debe ser el comerciante!, pensó el cantero.Se puso muy envidioso y deseó que pudiera ser como el comerciante.

Para su sorpresa, se convirtió repentinamente en el comerciante, gozando de más lujos y poder de lo que siempre había imaginado, pero enviado y detestado por aquellos que tenían menos dinero que él.

Pronto un alto funcionario pasó cerca de él portado en una silla de manos, acompañado de asistentes y escoltado por soldados batiendo gongs. Todos, sin importar lo rico que fueran, tenían que hacer una reverencia ante la procesión. -¡Cuán poderoso debe ser ese funcionario!, pensó.¡Deseo que pudiera ser un alto funcionario!.

Entonces, se convirtió en un alto funcionario, llevado por todas partes en su bordada silla de manos, temido y odiado por toda la gente de todo alrededor. Era un día caluroso de verano, y el funcionario se sentía incómodo en la pegajosa silla. Levantó la mirada al sol. Brillaba orgulloso en el cielo, no afectado por su presencia. -¡Cuán poderoso es el sol!. ¡Deseo que pudiera ser el sol!.

Entonces se convirtió en el sol, brillando ferozmente sobre todos, abrasando los campos, maldecido por los granjeros y trabajadores. Pero una enorme nube negra se interpuso entre él y la tierra, de modo que su luz no pudo brillar más sobre todo allá abajo. ¡Cuán poderosa es esa nube de tormenta!. ¡ Deseo que pudiera ser una nube!

Entonces se convirtió en la nube, inundando los campos y las aldeas, increpado por todos. Pero pronto descubrió que fue empujado lejos por  cierta gran fuerza, y se dio cuenta de que era el viento. -¡Cuán poderoso es!, pensó. ¡Deseo que pudiera ser el viento!.

Entonces se convirtió en viento, llevándose las tejas de los techos de las casas, arrancando árboles, temido y odiado por todos debajo de él. Pero después de un rato, se izó en contra de algo que no movería, no importa cuán fuertemente soplara en contra de ella, una enorme y altísima roca. -¡Cuán poderosa es esa roca!, pensó. ¡Deseo que pudiera ser una roca!.

Entonces se convirtió en la roca, más poderosa que nada en la tierra. Pero mientras estaba parado allí, oyó el sonido de un martillo golpeando un cincel en la dura superficie, y sintió que estaba siendo cambiado. -¿Qué podría ser más poderoso que yo, la roca?, pensó. Bajó la mirada, y vio lejos debajo de él, la figura de un cantero...



Hay personas que desean ser otras personas, tener la vida que éstas tienen, sus cosas... y hacen todo lo posible para parecerse a ellas o envidian sus vidas. Y no se dan cuenta de que cada uno en su interior tiene un universo de posibilidades, dones y cualidades que sólo tiene que descubrir, sacarlas al exterior y potenciarlas, somos únicos e irrepetibles y que tenemos que luchar por conseguir nuestra felicidad. Sabiendo esto, no hay cabida a la envidia ni a querer parecerse a nadie, porque te sentirás pleno y satisfecho con lo que eres.



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