Hasta el año 46 a. de C. Se utilizaba el calendario egipcio. Este, como carecía de años bisiestos, había acumulado una diferencia de bastantes días. Julio César resolvió parcialmente el problema del calendario egipcio introduciendo un día extra cada cuatro años (años bisiestos). Para compensar el desplazamiento del calendario egipcio, al año 46 a. de C. se le añadieron dos meses extra, así como 23 días más en febrero. Así, dicho año, es el año más largo registrado, con 455 días.
Esta mejora también producía desplazamiento de las estaciones aunque más lentamente (más de 7 días cada 1000 años). Como fundador, Julio César se dedicó un mes, el de julio, con 31 días. Cuando su sobrino Octavio Augusto se convirtió en emperador de Roma, también se dedicó un mes, el de agosto, al que le añadió un día más, quitándoselo al mes de febrero.
Fuente:La cigüeña magazín.
Esta mejora también producía desplazamiento de las estaciones aunque más lentamente (más de 7 días cada 1000 años). Como fundador, Julio César se dedicó un mes, el de julio, con 31 días. Cuando su sobrino Octavio Augusto se convirtió en emperador de Roma, también se dedicó un mes, el de agosto, al que le añadió un día más, quitándoselo al mes de febrero.
Fuente:La cigüeña magazín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario