sábado, 13 de abril de 2013

Sola, sola

Qué sensación más extraña y a la vez maravillosa de sentirse tan sola, tan sola, tan sola, que dentro de esa soledad te encuentras contigo misma... Hace años (y no tantos), odiaba estar sola, me deprimía, me pasaba el tiempo sin saber que hacer y llorando... Pero gracias a todas las ayudas grandiosas que he tenido, como los cursos de desarrollo personal, (Gracias Nieves), El Reiki (Gracias Berta y compañeros por hacerme seguir creyendo en esto y seguir con mi maestría interior por mucho que me cueste), Practicar Yoga (que descubres músculos que no sabías que tenías y que se pudieran estirar tanto, y las bondades de las respiraciones profundas y las meditaciones) ahora disfruto de mi soledad, aprovecho el tiempo, siempre hay algo que hacer, y en algunos momentos tengo que poner los pies en la tierra, porque me olvido del mundo, y de todo lo que hay fuera de mi...
Hay personas que no me entienden ni comparten mi camino espiritual, pero cada uno tiene su momento, y su tiempo y yo no soy quien les vaya a juzgar, solo se que soy feliz con mi espiritualidad, y se que soy fuerte, y que pase lo que pase, voy a seguir luchando aunque en estos momentos me encuentre hecha un verdadero lío y sin rumbo fijo en mi vida laboral y  personal. Pero se que mi camino es ayudar a los demás, y ser positiva ante todo y conseguir todos mis sueños...

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